domingo, 14 de diciembre de 2008

El pasado

Ya veis. Salgo en los libros antiguos. Tened en cuenta que soy una patata cáncana y por lo tanto me estudian en las universidades y en otros sitios de escribir. Es la página 325 del primer tratado pomme de terre para la perpetuación de la especie. Si os fijáis en el margen superior izquierdo, este ejemplar se lo dediqué a una antigua novia alemana (Kartofel). Os transcribo la dedicatoria:
"Cariño mío, pasarán más de mil años, muchos más, pero nuestro amor duro como castaña pilonga, sobrevivirá a tempestades y a freidoras. ¿Querrás compartir con esta pequeña patata un poco de tu amor?"
Todo mentiras para llevarla al huerto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

cómo has podido engañarme!!!

yo que te quería
yo que era tan guapa y tan lista,
yo que me merecía un príncipe o un mister potatoooo

Anónimo dijo...

oh, patata despechada!
eso que me cantas no rima nada!!
(aunque con las tres oes que le has añadido tienes una de nueve!! -- Efectivamente, don Goyo)